¿Te has preguntado alguna vez qué significa cuando un vino es categorizado como «vino joven«, «crianza«, «reserva» o «gran reserva«? A veces, puede ser confuso entender las diferencias entre estos tipos de vino, especialmente si eres nuevo en el mundo del vino. En este artículo, te explicaremos lo que debes saber sobre los distintos tipos de vino según la crianza.
En España, los vinos se clasifican en cinco categorías principales: jóvenes, de roble, crianza, reserva y gran reserva. Estas categorías se basan en el tiempo de envejecimiento que los vinos han tenido en barrica.
| Clasificación | Tiempo de envejecimiento | Características |
|---|---|---|
| Joven | Sin envejecimiento en barrica | Aromas afrutados y frescos |
| Roble | 6-12 meses en barrica | Aromas más complejos, con notas de madera |
| Crianza | 12-18 meses en barrica | Aromas más intensos, con notas de frutos secos y especias |
| Reserva | 24-36 meses en barrica | Aromas más maduros, con notas de tostados y cacao |
| Gran reserva | 36-60 meses en barrica | Aromas complejos y elegantes, con notas de frutos secos, especias y tostados |
La tabla muestra las diferencias principales entre las cinco categorías de vinos más comunes en España. Los vinos jóvenes son los que menos tiempo envejecen, y suelen ser los más frescos y afrutados. Los vinos de roble envejecen durante un mínimo de seis meses en barrica, lo que les aporta aromas más complejos y notas de madera. Los vinos crianza envejecen durante un mínimo de 12 meses en barrica, y los reserva durante un mínimo de 24 meses. Ambos tipos de vinos son más intensos y complejos que los jóvenes, y suelen tener notas de frutos secos y especias. Los vinos gran reserva son los que más tiempo envejecen, y suelen ser los más maduros y elegantes.
Vino joven:
Los vinos jóvenes son los que menos tiempo envejecen, y suelen ser los más frescos y afrutados. No pasan por barrica, o al menos no lo hacen durante el tiempo suficiente para que la madera aporte aromas y sabores significativos.
Los vinos jóvenes son ideales para beberlos jóvenes, ya que sus aromas y sabores son más intensos y vivos. Se suelen servir a temperaturas frescas, entre 10 y 12 grados centígrados.
Vino roble:
El vino roble es un tipo de vino que se encuentra entre el vino joven y el vino de crianza. Aunque no existe una definición oficial de vino roble en España, suele entenderse que se trata de un vino que mínimo seis meses en barricas de roble antes de su embotellado. En algunos casos, también puede haber pasado algún tiempo adicional en botella antes de salir al mercado.
El proceso de envejecimiento en barricas de roble aporta al vino roble algunas de las características que también se encuentran en los vinos de crianza, como notas de vainilla, especias y tostado. Sin embargo, estas notas no son tan pronunciadas como en los vinos de crianza, ya que el tiempo de envejecimiento en barrica es mucho menor. Se suelen servir a temperaturas ligeramente más cálidas que los vinos jóvenes, entre 12 y 14 grados centígrados.
Suelen tener un sabor más complejo que los vinos jóvenes, con un equilibrio entre la fruta y la madera que resulta muy agradable al paladar. La acidez y los taninos también suelen estar más equilibrados que en los vinos jóvenes, lo que hace que los vinos roble sean más adecuados para acompañar carnes blancas y quesos semicurados.
Vino crianza:
Los vinos crianza envejecen durante un mínimo de 12meses en barrica. El contacto con la madera les aporta aromas más intensos y notas de frutos secos, especias y tostados.
Estos vinos tienen un sabor más complejo y elegante que los vinos jóvenes, con notas de vainilla y tostado provenientes de la madera. Se suelen servir a temperaturas ligeramente más cálidas que los vinos de roble, entre 14 y 16 grados centígrados. Son perfectos para acompañar carnes rojas y quesos maduros.
Vino reserva:
Los vinos de reserva son aquellos que han pasado un tiempo más largo de envejecimiento en barrica y en botella que los vinos de crianza.
Los vinos reserva envejecen durante un mínimo de 24 meses en barrica. El contacto con la madera les aporta aromas más maduros y notas de tostados, cacao y café.
Deben haber pasado al menos tres años en barrica y botella antes de su lanzamiento. Estos vinos son aún más complejos y tienen una mayor intensidad de sabor que los vinos de crianza. Se suelen servir a temperaturas ligeramente más cálidas que los vinos crianza, entre 16 y 18 grados centígrados. Son perfectos para acompañar platos de caza, estofados y platos con salsas más intensas.
Vino gran reserva:
Los vinos gran reserva envejecen durante un mínimo de treinta y seis meses en barrica. El contacto con la madera les aporta aromas complejos y elegantes, con notas de frutos secos, especias y tostados.
Los vinos gran reserva son la máxima expresión de un vino tinto. Son vinos con cuerpo, complejidad y elegancia. Se suelen servir a temperaturas ligeramente más cálidas que los vinos reserva, entre 18 y 20 grados centígrados. Estos vinos son ideales para ocasiones especiales y para acompañar platos más elaborados como carnes de caza de mayor calidad.
Los datos se basan en las normativas de las principales Denominaciones de Origen de España.
En concreto, la normativa de la Denominación de Origen Calificada Rioja establece que los vinos jóvenes son aquellos que no han pasado por barrica, los vinos de roble han envejecido un mínimo de seis meses en barrica, los vinos crianza han envejecido un mínimo de doce meses en barrica, los vinos reserva han envejecido un mínimo de veinticuatro meses en barrica y los vinos gran reserva han envejecido un mínimo de treinta y seis meses en barrica.
Estas normativas son similares a las de otras Denominaciones de Origen españolas, como Ribera del Duero, Toro, Jerez o Cava.
En conclusión, cada tipo de vino según la crianza tiene sus características únicas que los hacen adecuados para diferentes ocasiones y platos. Si estás buscando un vino fresco y ligero, un vino joven puede ser lo que necesitas. Si buscas algo más complejo y elegante, los vinos de crianza, reserva y gran reserva son excelentes opciones.